Los judíos de España empiezan a vivir en las islas Canarias desde el siglo XIV.

Existía un pueblo llamado Sinagoga donde fueron descubiertos importantes restos de la comunidad judía. Sin embargo y por desgracia fueron destruidos por el fuego y el pueblo dejó de existir.

Sin embargo, los judíos canarios mantuvieron una especie de hermandad remota entre ellos durante unos cientos de años.

Ese asombroso éxito en la comunicación y la realización de negocios internacionales, particularmente con los judíos holandeses, francés e ingleses permitieron la continuidad de las tradiciones judías.

El indicio más revelador de la presencia de los judíos es el uso del idioma ladino (judeo-español), y del repertorio musical y de canciones populares en esta lengua, que los judíos trajeron con ellos de la península ibérica.

Los judíos canarios solían residir principalmente en las islas Tenerife y La Palma.

A partir de 1492, los "Isleneos anusim*" llegados de la peninsula ibérica se mostraban ostensiblemente cristianos. Sin embargo, no habían renunciado a su fe manteniéndo un carácter prominentemente judío, y conversando en hebreo entre ellos.

Se sabe que participaron en todas las esferas de la vida económica isleña, y no eran tan sólo grandes hacendados y comerciantes sino también campesinos, labradores, pequeños tenderos y artesanos.

Un converso Duarte Enriques Alvares, fue el tesorero real, y otros dos 'anusim' fueron gobernadores provinciales.

Pero esa situación no perduró, y en 1504 llegó la temida Inquisición en las islas. Entre 1504 y 1510, Lucien Wolf** afirma que en este tiempo ya el judaísmo estaba extensa y profundamente arraigado en el archipiélago a pesar de la Inquisicion.

Sin embargo las plagas y el hambre que cundieron el archipiélago de 1523 a 1532 sirvieron de pretexto a la terrible labor de los inquisidores Martín Ximénez y Luis Padilla. El zelo de estos inquisidores provocó la casi desaparición de la comunidad como tal. La mayoría se asimiló a la población nativa, y el resto encontró refugio en las áreas rurales del archipiélago, donde se verifican abundantemente los apellidos que se registran en los abecedarios. Otro número importante de cripto judíos emigró, a Marruecos, otros a Madeira, y de ahí a Flandes, donde Carlos V en 1536 permite su asentamiento, otros a las Antillas, a Cabo Verde, y otros, a Judea (Israel).

El tratado de paz entre Inglaterra y España en 1604 y la persecución del marranismo en Portugal entre 1612 y 1630 favorecieron el restablecimiento de la comunidad cripto-judía en Canarias y dio un nuevo impulso al comercio insular. Volvieron a aparecer cripto-judíos de Portugal y Francia y judíos de Amsterdam, que realizaban visitas de negocios, y, a veces, llegaban a radicarse en el archipiélago.

Llama la atención el escaso número de denuncias que se hace a familias en Gran Canaria durante estos 30 años. La sede del tribunal de la inquisición se encontraba en la capital de esta Isla, y las muy malas relaciones entre el poder secular y el clero, permitieron obviar la presencia judía en Gran Canaria.

Sin embargo el número de judíos no fue suficiente para resistir a la asimilación y tenemos que esperar más de 3 siglos, es decir a mediados del siglo pasado, para ver reaparecer la llegada moderada de una población judía de vuelta de Africa del norte, principalmente desde las plazas marroquíes bajo protectorados francés y español como Tánger, Tetuán y Casablanca.

En Las Palmas, los judíos se reunían cada viernes noche y sábado por la mañana en un domicilio cada vez distinto. Antes de separarse el sábado, se elegía el domicilio donde se debía celebrar el shabat siguiente.

La presencia cada vez más numerosa de judíos sefardíes en Las Palmas incita a la apertura de la primera sinagoga en la calle Remedios donde la disreción extrema era de rigor bajo el regimen dictatorial de Franco. En los años 80 la Comunidad acoge nuevos fíeles originarios de Argentina, Brasil, Francia, por lo que tuvo que trasladarse a un local más amplio.

Debido a la Alyah de los jóvenes, la Comunidad solo goza hoy de unos 60 fieles. Sin embargo, cabe reseñar el dinamismo de estos miembros que organizan Bar Mitzvoth, las Brit así como las fiestas del calendario judío para reunir esta familia recompuesta.

En mayo de 2010, se organizó en el hotel Santa Catalina, un homenaje al Presidente de la Comunidad, Don Salomon Zrihen, en agradecimiento por sus 50 años de dedicación a la Comunidad judía de Las Palmas. (Enlace al Periodico Aurora, artículo sobre el homenaje y reportaje fotográfico ).

La Comunidad es miembro de la Federación de las Comunidades Judías de España.

Nota :

* : Anusim es el término legal rabínico aplicado a un judío que, bajo la coerción, ha sido forzado a abandonar el judaísmo en contra de su voluntad, y quien hace todo lo que está en su poder para continuar practicando el judaísmo en secreto.

** : Lucien Wolf : (1857-1930) Periodista y escritor nacido en Londres en 1857. Publicó varios estudios sobre los judíos como "Notes on the Diplomatic History of the Jewish Question " en 1919, "The Myth of the Jewish Menace in World Affairs" en 1920, "Report on the "Marranos" or Crypto-Jews of Portugal " y " Jews in Canary Islands" en 1926.

Fuentes :

- 'Jews in Canary Islands' de Lucian Wolf (publicado por la Sociedad judía Histórica de Inglaterra en 1926)

- http://www.esefarad.com/

- http://www.diariodelanzarote.com

- Rafael Ben Abraham Barreto, periodico Aurora